#ElPerúQueQueremos

Excursus Simples

Al pan pan, al vino vino. Simple como eso.

Publicado: 2021-07-01


Analizando las cosas desde una perspectiva diferente, hay que recordar que en primera vuelta Castillo obtuvo casi el 19% de los votos (2,724,752 votos), y Fujimori poco más del 13% (1,930,762 votos).

Como primer punto, algunos podrían pensar que al votar por Castillo, ese casi 19%, declaraba su tácito acuerdo con el manifiesto ideológico - o ideario político - de Perú Libre.

Esto no tiene fundamento.

Mucho de ese 19% ha sido simplemente un voto anti-centralismo, antisistema y anti-fujimori.

Nada tiene que ver con las simpatías comunistas de Cerrón.

Simple como eso.

En la segunda vuelta, a ese casi 19% de Perú Libre, se le suman 6,111,628 votos más, lo que significa un 31% por ciento más de votantes. Lo que hace 8,836,380 de votos para el candidato Castillo en total.

Peter Castle

De nuevo, legítimamente podríamos pensar que ese 31%, que vota por Castillo, lo ha hecho porque no quiere ver a la candidata Fujimori obtener tan importante cargo. Es de hecho un voto anti-Fujimori.

Parece claro a quien tenga los pies en la tierra, que ninguno de esos 6 millones de peruanos persigue un futuro comunista. Nadie quiere una nueva Cuba o una nueva Venezuela.

Esas personas, al votar Castillo, lo han hecho seguras de que no va a haber un desarrollo de ese tipo en el País y que Castillo, va a alejarse de la ideología comunista de Cerrón .

Simple como eso.

Como en democracia, lo que es cierto para Juan, lo es también para Adrián, y entonces podemos pensar que gran parte de los 8,792,117 de personas que votaron para Fujimori en la segunda vuelta, y que no habían votado por ella en la primera (hablamos de 6,861,355 personas), no lo han hecho por simpatía a esa  señora o a su programa político. Lo han hecho exclusivamente en vestidura anti-castillo, anti-cerrón y anti-comunista, convencidos ellos, que no va a haber un replanteo de las intenciones de Castillo hacia su partido de origen, y que por consiguiente tienen que apoyar a cualquier otro candidato que evite ese resultado. Sea quien sea.

Si lo de arriba es cierto, los extremos enfrentamientos que hemos visto en la redes en estos días, enfrentamientos que han hecho perder el trabajo a periodistas, que han roto amistades, destruido matrimonios y quién sabe qué más cosas, han revelado lo peor de nosotros mismos y además han destapado la olla. Olla en la cual lamentablemente no encontramos un rico seco de cabrito, y en donde más bien encontramos una verdad inesperada: 

LA CANDIDATA MIRA AL HORIZONTE CON LA MIRADA PERDIDA

No todos los demócratas son democráticos, y lamentablemente, en el Perú, parece haber demasiados individuos de esa especie.

Alguien que cree en la democracia representativa que tenemos hoy, - y me refiero a la democracia vista como práctica política y no como instrumento jurídico -, 

- no puede desconocer los resultados de un proceso electoral que organismos internacionales han definido correctos

- Un demócrata no puede apoyar una campaña golpista

- Un demócrata no aceptaría contribuir a difundir noticias falsas que buscan desestabilizar el sistema.

Un demócrata, no puede hacer otra cosa que aceptar los resultados, proclamar a Castillo Presidente y si el señor no cumple, el mismo ciudadano activará sus derechos constitucionales y pedirá que el señor se vaya antes de tiempo.

Quien se declara demócrata y se comporta de manera distinta a cuanto ilustrado más arriba, o es un ignorante, o es cualquier cosa, menos un demócrata.

Simple como eso.


Escrito por

Nesmar

Peruano. Ciudadano del mundo.


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